La hermana
menor, y también la más dulce, de la naranja, es una de
las mejores fuentes naturales de vitamina C, esencial para la formación de
colágeno, por lo que ayuda a mantener las articulaciones y la piel jóvenes.
Además, es el cítrico que contiene mayor cantidad de ácido fólico y provitamina
A.
Amiga de
las defensas –
Tomar
3 ó 4 mandarinas diarias es un buen complemento antioxidante y estimulante de
las defensas, sobre todo, gracias a su riqueza en vitamina
C.
Ayuda a prevenir gripes y resfriados, así como enfermedades cardiovasculares y
degenerativas. Su contenido en vitamina C aumenta la adsorción del hierro y
favorece la producción de glóbulos rojos.
Para la
bronquitis –
En
zumo por la mañana, ayuda a limpiar pulmones y bronquios del moco acumulado
durante la noche si se está resfriado. Eso es debido a su propiedad
broncodilatadora ya que, además, es antiinflamatoria y antioxidante.
Posible
anticancerígeno –
Su
piel contiene tangeritina, un
flavonoide que protege a las células frente a los agresores externos que pueden
alterarlas. De ahí que se estén investigando sus posibles efectos
anticancerígenos.
Analgésico natural –
La
hesperidina,
otro de los flavonoides de la mandarina, posee efecto antiinflamatorio y
analgésico, según algunos estudios.
Cardioprotectora
– Su
riqueza en potasio actúa como diurético natural ayudando a controlar la
hipertensión, mientras que los flavonoides
protegen las paredes de los vasos sanguíneos y la pectina
contribuye a reducir el colesterol “malo” (LDL).
Aleja las
infecciones –
La
mandarina alcaliniza la orina e inhibe la proliferación de las infecciones en
el tracto urinario.
Para
perder peso –
100
g de mandarinas contienen unos 3 g de fibra, lo que ayudará a la sensación de
saciedad y evitará que se coma en exceso. Además, su forma y tamaño las hace
ideales para llevarlas cómodamente y convertirlas en un tentempié saludable.
Se
conservan bien –
El
secreto de que se conserven bien tanto tiempo está en su piel, rica en aceites
esenciales, así que, aprovechémoslo por ejemplo, añadiendo su ralladura a la
masa de los buñuelos.
Más
jugosas –
Las
mandarinas de la variedad clementina poseen una pulpa jugosa, de un color
anaranjado más intenso y piel fina. “A la hora de comprarlas, elijamos las más
pesadas ya que son las que tienen más jugo.”
Muy versátil
– Además de cómo postre, son ideales para añadir a
ensaladas e, incluso, elaborar salsas. Se puede elaborar un carpaccio de
mandarinas con pistachos troceados y virutas de chocolate. O podemos preparar
un “slushie” triturando cubitos de su zumo y añadiendo té macha.
COMBINA CON JENGIBRE
– Esta
raíz es otro protector de nuestras células y resulta un gran alimento
anticáncer. Además, tiene efecto termogénico (estimula el metabolismo de las
grasas).
Un “matrimonio” protector – Elaborar un té
dejando hervir una pequeña porción de jengibre y añadir la mandarina licuada y
un poco de canela. Retirar y endulzar con estevia.
Valor nutricional por 100 g de mandarina:
Parámetro
|
Valor
|
Unidad
|
Energía
|
43
|
Kcal
|
Proteínas
|
0,8
|
g
|
Hidratos de carbono
|
9
|
g
|
Fibra
|
1,9
|
g
|
Agua
|
88,3
|
g
|
Vitaminas
|
||
Vitamina A (Retinol)
|
56
|
µg
|
Vitamina B1 (Tiamina)
|
0,07
|
mg
|
Vitamina B2 (Riboflavina)
|
0,02
|
mg
|
Vitamina B3 (Niacina)
|
0,3
|
mg
|
Vitamina B6 (Piridoxina)
|
0,07
|
mg
|
Vitamina B9 (Ácido Fólico)
|
21
|
µg
|
Vitamina C
|
35
|
mg
|
Electrolitos
|
||
Potasio
|
160
|
mg
|
Sodio
|
2
|
mg
|
Minerales
|
||
Calcio
|
36
|
mg
|
Magnesio
|
11
|
mg
|
Hierro
|
0,3
|
mg
|
Zinc
|
0,4
|
mg
|
Fósforo
|
17,2
|
mg
|
RECETA: TEJAS CON ALMENDRAS
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