miércoles, 11 de enero de 2017

MANDARINA


La hermana menor, y también la más dulce, de la naranja, es una de las mejores fuentes naturales de vitamina C, esencial para la formación de colágeno, por lo que ayuda a mantener las articulaciones y la piel jóvenes. Además, es el cítrico que contiene mayor cantidad de ácido fólico y provitamina A.
Amiga de las defensas – Tomar 3 ó 4 mandarinas diarias es un buen complemento antioxidante y estimulante de las defensas, sobre todo, gracias a su riqueza en vitamina C. Ayuda a prevenir gripes y resfriados, así como enfermedades cardiovasculares y degenerativas. Su contenido en vitamina C aumenta la adsorción del hierro y favorece la producción de glóbulos rojos.
Para la bronquitis – En zumo por la mañana, ayuda a limpiar pulmones y bronquios del moco acumulado durante la noche si se está resfriado. Eso es debido a su propiedad broncodilatadora ya que, además, es antiinflamatoria y antioxidante. 
Posible anticancerígeno – Su piel contiene tangeritina, un flavonoide que protege a las células frente a los agresores externos que pueden alterarlas. De ahí que se estén investigando sus posibles efectos anticancerígenos.
Analgésico natural – La hesperidina, otro de los flavonoides de la mandarina, posee efecto antiinflamatorio y analgésico, según algunos estudios.
Cardioprotectora – Su riqueza en potasio actúa como diurético natural ayudando a controlar la hipertensión, mientras que los flavonoides protegen las paredes de los vasos sanguíneos y la pectina contribuye a reducir el colesterol “malo” (LDL).
Aleja las infecciones – La mandarina alcaliniza la orina e inhibe la proliferación de las infecciones en el tracto urinario.
Para perder peso – 100 g de mandarinas contienen unos 3 g de fibra, lo que ayudará a la sensación de saciedad y evitará que se coma en exceso. Además, su forma y tamaño las hace ideales para llevarlas cómodamente y convertirlas en un tentempié saludable.
Se conservan bien – El secreto de que se conserven bien tanto tiempo está en su piel, rica en aceites esenciales, así que, aprovechémoslo por ejemplo, añadiendo su ralladura a la masa de los buñuelos.
Más jugosas – Las mandarinas de la variedad clementina poseen una pulpa jugosa, de un color anaranjado más intenso y piel fina. “A la hora de comprarlas, elijamos las más pesadas ya que son las que tienen más jugo.”
Muy versátil – Además de cómo postre, son ideales para añadir a ensaladas e, incluso, elaborar salsas. Se puede elaborar un carpaccio de mandarinas con pistachos troceados y virutas de chocolate. O podemos preparar un “slushie” triturando cubitos de su zumo y añadiendo té macha. 


COMBINA CON JENGIBRE – Esta raíz es otro protector de nuestras células y resulta un gran alimento anticáncer. Además, tiene efecto termogénico (estimula el metabolismo de las grasas).
Un “matrimonio” protector – Elaborar un té dejando hervir una pequeña porción de jengibre y añadir la mandarina licuada y un poco de canela. Retirar y endulzar con estevia.

Valor nutricional por 100 g de mandarina:

Parámetro
Valor
Unidad
Energía
43
Kcal
Proteínas
0,8
g
Hidratos de carbono
9
g
Fibra
1,9
g
Agua
88,3
g
Vitaminas
Vitamina A (Retinol)
56
µg
Vitamina B1 (Tiamina)
0,07
mg
Vitamina B2 (Riboflavina)
0,02
mg
Vitamina B3 (Niacina)
0,3
mg
Vitamina B6 (Piridoxina)
0,07
mg
Vitamina B9 (Ácido Fólico)
21
µg
Vitamina C
35
mg
Electrolitos
Potasio
160
mg
Sodio
2
mg
Minerales
Calcio
36
mg
Magnesio
11
mg
Hierro
0,3
mg
Zinc
0,4
mg
Fósforo
17,2
mg

No hay comentarios:

Publicar un comentario