Existen
muchas variedades y formas de comerla, aunque lo más recomendable si no se
tienen problemas digestivos es en crudo y con piel , ya que es ahí es donde se
concentran la fibra y los flavonoides.
Es
una fruta muy fácil de digerir, siempre que esté lo convenientemente madura. Una
pieza mediana aporta 4 g de fibra, por lo que ejerce un efecto laxante suave
que ayuda a mejorar el tránsito intestinal.
Quienes la toman, se cuidan más – La
Universidad del Estado de Louisiana (EEUU) sostiene que quienes la consumen,
curiosamente suelen seguir una dieta más sana y son menos propensos a engordar.
Y estos son dos de los pilares para tener una vida más larga.
Regula la glucosa en sangre – Contiene un bajo
índice glucémico y eso hace que sus carbohidratos lleguen lentamente al
torrente sanguíneo. Aún así, tiene un sabor dulzón, lo que la convierte en un
bocado ideal en caso de diabetes o si se antoja algo dulce. Es una fruta tolerada
por los diabéticos, su fibra soluble mejora los niveles de glucosa en la sangre
y, además, reduce la absorción de colesterol.
Máximo sabor, mínimas calorías – Una
pera aporta solo 85 calorías, y por su gran contenido en potasio (y otros
compuestos de efecto diurético como la arbutina),
es una fruta diurética que favorece la eliminación de líquidos.
Antienvejecimiento –
Los
antioxidantes que contiene, vitamina
C y flavonoides, previenen
el envejecimiento celular que provoca el exceso de radicales libres. Además, la
vitamina C contribuye a una cicatrización más rápida de las heridas y cortes ya
que consigue una pronta reparación de los tejidos.
Protege del ictus – Según un estudio holandés, las frutas de carne blanca, como las peras y las manzanas, podrían ayudar a reducir hasta un 52% el riesgo de sufrir ictus, siempre que se consuman habitualmente. Se cree que es por la combinación de su contenido en quercertina y fibra.
Protege del ictus – Según un estudio holandés, las frutas de carne blanca, como las peras y las manzanas, podrían ayudar a reducir hasta un 52% el riesgo de sufrir ictus, siempre que se consuman habitualmente. Se cree que es por la combinación de su contenido en quercertina y fibra.
La piel de la pera es buena contra las manchas – Es
uno de los alimentos más ricos en agua por lo que su consumo mejora la
hidratación de la piel. Su composición le da un gran poder depurativo y, por
tanto, está aconsejada para las personas con retención de líquidos y celulitis.
Además, la arbutina
que se encuentra en la piel de la pera y la hoja del peral tienen acción
aclaradora de las manchas cutáneas o hiperpigmentaciones.
Ingrediente en cremas antiedad – Un
activo preparado a partir de las pepitas de la pera ha demostrado que disminuye
las arrugas (en número, profundidad y longitud) y, por esta razón, algunas
cremas antiedad para las pieles maduras lo incorporan.
No solo se toma a bocados – Esta fruta admite distintas preparaciones en las que está igualmente deliciosa y mantiene sus ventajas nutricionales:
Por la mañana – Enriquecer el yogur con la compota siguiente: trocear las piezas más maduras, hervirlas en agua (justo que cubra) con canela, cardamomo, flores…, y cuando esté blanda, colarla y aplastarla con un tenedor.
En la comida – La compota de pera combina a la perfección con la carne.
Tentempié dulce – Hornearla troceada con miel y servirla con un poco de helado de vainilla.
2 en 1 – Con una sola cocción se puede conseguir una fruta tanto para una tarta como para un ponche festivo: hervir lentamente unas peras peladas y enteras en vino blanco con una piel de limón, unos granos de pimienta y anís estrellado (queda prácticamente sin alcohol porque se habrá evaporado durante la cocción).
COMBINA CON
QUESO RICOTTA – Es una combinación ideal si se
necesita una dosis extra de energía para realizar un esfuerzo físico. Se puede
asar al horno y añadir el queso.
Para estar en forma –
Las
vitaminas B1 y B2 de la pera son aliadas de los músculos. Por su parte, el
queso ricotta se hace con el suero de la leche, rico en aminoácidos que
revitalizan el tejido muscular.
Pruébala con – Rúcula, berros o escarola y un queso de cabra suave, o bien con parmesano.
Pruébala con – Rúcula, berros o escarola y un queso de cabra suave, o bien con parmesano.
RECETA – GAZPACHO DE RÚCULA Y PERA
Valor
nutricional por 100 g de pera:
Parámetro
|
Valor
|
Unidad
|
Energía
|
57
|
Kcal
|
Proteínas
|
0,36
|
g
|
Grasas
|
0,14
|
g
|
Hidratos de carbono
|
15,23
|
g
|
Fibra
|
3,1
|
g
|
Azúcares
|
9,75
|
g
|
Agua
|
83,96
|
g
|
Vitaminas
|
||
Vitamina A
|
1,0
|
µg
|
β
- caroteno
|
14,0
|
µg
|
Vitamina B1 (Tiamina)
|
0,012
|
mg
|
Vitamina B2 (Riboflavina)
|
0,026
|
mg
|
Vitamina B3 (Niacina)
|
0,161
|
mg
|
Vitamina B5 (Ácido pantoténico)
|
0,049
|
mg
|
Vitamina B6 (Piridoxina)
|
0,029
|
mg
|
Vitamina B9 (Folato)
|
7,0
|
µg
|
Colina
|
5,1
|
mg
|
Vitamina E
|
0,12
|
mg
|
Vitamina K
|
4,4
|
µg
|
Electrolitos
|
||
Potasio
|
116,0
|
mg
|
Sodio
|
1,0
|
mg
|
Minerales
|
||
Fósforo
|
12,0
|
mg
|
Calcio
|
9,0
|
mg
|
Magnesio
|
7,0
|
mg
|
Hierro
|
0,18
|
mg
|
Zinc
|
0,1
|
mg
|
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